Uno de los temas recurrentes en las obras de Jane Austen es la relación amistosa entre mujeres, en concreto, entre las jóvenes protagonistas y otras jóvenes de edades parecidas. En el caso de “Emma” estas relaciones pueden analizarse a través de dos casos, bien distintos, pero de los que podemos extraer conclusiones interesantes. Se trata de la amistad con Harriet Smith, por un lado, y con Jane Fairfax, por otro. La primera cuestión que tenemos que destacar es que, en ninguno de los casos, hablamos de amistad entre iguales. La diferencia social que hay entre Emma y las otras dos muchachas es notoria. Se trata, pues, de relaciones asimétricas, pues la única mujer que en la novela puede mantener una relación de igual a igual con ella, por su posición, es su hermana, Isabella, pero el interés que dicha relación tiene en la historia es muy escaso, todo lo contrario que ocurre en otras obras de Austen, como “Sentido y sensibilidad”, donde las hermanas Elinor y Marianne son el eje de la n