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"El puente de Alexander" de Willa Cather


Esta fue la primera novela que escribió Willa Cather y, por eso mismo, ella sentía que se notaba demasiado la influencia de sus dos maestros, Henry James y Edith Wharton. Una maestría que, pese a no pasar desapercibida, es beneficiosa para el libro, sobre todo para un primer libro. No es poca cosa. En "El puente de Alexander" se narra el reencuentro entre dos personas que estaban condenadas a entenderse y que la vida separó en un momento dado. Los protagonistas, un hombre y una mujer de mediana edad, han tenido en común una juventud apasionada y el paso del tiempo no ha logrado borrar la esperanza de que ese tiempo perdure de alguna manera. 

Bartley e Hilda se vuelven a encontrar cuando la vida de ambos ha tenido un desarrollo importante, cuando han conseguido muchos de sus objetivos y llevan una vida plácida. Pero a veces se dejan asignaturas sin resolver, sentimientos anclados en un momento anterior que no logran salir hasta determinado instante, cuando se produce un resorte que los activa. ¿Es posible volver a ser los mismos después de ese encuentro? Esta es una de las dudas del libro, que se demora en resolverla y que nos muestra desde dentro el análisis psicológico de lo que ellos sienten, al estilo, hay que reconocerlo, de James y Wharton, sagaces investigadores del alma humana, que, lejos de detenerse en los superfluo siempre van intentando dar explicaciones completas y no parciales de las emociones que mueven las conductas y de las conductas mismas. 

Esas dos personas que vuelven a verse después de muchos años son triunfadores. Cada cual en su parcela. No puede decirse que busquen solventar una carencia previa. Todo lo contrario. Pero, sin embargo, el paso del tiempo y la desgana de la madurez cuando va acercando la vida a sus tramos finales siempre genera el ansia de recuperar una juventud que fue más difícil pero más apasionante. Es esa búsqueda de lo perdido lo que conduce la narración y los actos de ambos. Un ejercicio de introspección fabuloso. La primera Willa Cather no decepciona. 

Datos de la obra:

Colección: Alba Clásica   
Número colección: CXLVII 
Traducción: Miguel Temprano 
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 97884-90655252 
Páginas: 120

Reseña de la editorial:

El puente de Alexander (1912) recrea la intensa sensación, cuando a uno le amenaza ya «la desganada fatiga», de verse acompañado por «su propio ser juvenil», que posiblemente acabe siendo «el más peligroso de los acompañantes»

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