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"Un montón de migajas" de Elena Gorokhova


Este es el libro de memorias de una joven rusa que quiere contarnos cómo vivió su juventud en la Rusia de los años sesenta del siglo XX. Con esta introducción ya podemos hacernos una idea de su contenido y de qué vamos a encontrar al leerlo. Las inquietudes de una joven pueden verse trastocadas si vive en un Estado autoritario en el que nada es lo que parece y en el que hay que asumir una verdad oficial que no puede ser cuestionada. Los jóvenes reflexionan sobre lo que ven y quieren sus propias respuestas. Esta lucha interna entre lo que hay y lo que nos gustaría que hubiera se agudiza especialmente en estos lugares en los que la vida es tan difícil como para impedir el pensamiento libre. Es la libertad lo que ansía Elena y lo que la lleva a buscar otros horizontes. La presión que sobre ella ejerce el país en el que vive y que ha interiorizado su propia madre (como si fuera una vigilante que tiene que velar porque ella no se descarríe) hace irrespirable su vida y su crecimiento. Por eso, cuando llega el momento, lanza sus alas para volar hacia lugares más amables en ese sentido. El testimonio de sus memorias no solamente es la prueba de una época difícil para los habitantes de Rusia sino también el halo poético de la existencia de una muchacha que quiere algo más de lo que está a su alcance. 

Reseña de la autora (Gatopardo Ediciones)
Elena Gorokhova (1955) creció en Leningrado, el actual San Petersburgo, donde recibió una educación basada en los preceptos de la ortodoxia soviética. Poco después se interesó por el estudio de la lengua inglesa y comenzó un proceso de desengaño gradual con el régimen soviético que culminó cuando, a los veinticuatro años, se casó con un americano para poder emigrar a Estados Unidos, donde ha residido hasta la actualidad. Es doctora en Pedagogía Lingüística y ha trabajado como profesora de inglés, de ruso y ha enseñado lingüística en varias universidades. Además de Un montón de migajas, es autora de Russian Tattoo, otro libro de memorias.

Reseña del libro (Gatopardo Ediciones)
Un montón de migajas son las memorias de juventud de una chica curiosa e inteligente que lucha por sobrevivir en la represora Unión Soviética de los años sesenta, sin renunciar a sus anhelos de libertad.

Elena Gorokhova es una joven rusa que descubre las verdades que los adultos le ocultan y las mentiras que subyacen al triunfalismo oficial de su patria: su país ya no es la Rusia majestuosa de las novelas decimonónicas o de los zares, sino un Estado totalitario y desesperado por preservar a toda costa su poder y su orgullo.

Elena se apasiona por el estudio de la lengua inglesa y desea explorar el mundo más allá del telón de acero, pero en la Unión Soviética de 1960 algo tan inocente puede resultar subversivo: el Estado la controla del mismo modo que la controla su madre, convertida en un espejo de la madre patria: autoritaria y sobreprotectora, es difícil zafarse de ella. A los veinticuatro años, tras varios desengaños, Elena asumirá las consecuencias de su inconformismo

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