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Mostrando entradas de 2017

Rendición

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Tal vez una certeza hubiera bastado. Una pequeña y clásica certeza. La llamada del sentido común, un buen consejo. Quizá la madre, sentada en un sofá de piel oscura, podría contar lo que sabe del caso y concluir que nada es sencillo y que el amor es una masa llena de aristas. Una amiga, muy experimentada, tendría que asegurar que, en su experiencia, todo lo que se dice son mentiras y que nada pervive y que los ojos tiemblan porque saben de sobra que se va a terminar antes de tiempo. Las horas de las dudas son las que germinan en palabras transidas de dolores perfectos. Alguien contó en un rato de asueto en el trabajo, que las dudas son cosa de filósofos, que la gente normal no puede permitírselas, que si dudas, entonces estás muerto, lo habrás perdido todo en cosa de un instante. Puede que una película, un argumento vano de esos que alguien escribe en un trasnoche, te dé razón y seña de las causas, de los motivos y abone la ilusión de que nadie es perfecto, pero que nada es tan d

Mujeres que escriben

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El descubrimiento de las mujeres escritoras es, para mí, el fenómeno de estos tiempos. Y se lo debo a las pequeñas editoriales, a las editoriales menos comerciales, a las llamadas editoriales independientes. Cada vez he ido siendo más consciente de la cantidad de mujeres que no conocía y que escribían y que, en muchos casos, no habían publicado o no se había publicado su obra en castellano. Así que los descubrimientos se han ido amontonando.  Es verdad que ya había iniciado un camino con esas mujeres que, desde hace años, ocupan una parte central de la literatura, aunque tengo que decir que con un reconocimiento muy variado. Jane Austen, por ejemplo, reivindicada de una y mil formas aunque, a mi parecer, mal entendida muchas veces, frivolizada y comercializada sin criterio y sin gracia. Agatha Christie, genial y la persona que más me ha hecho feliz en la infancia con sus libros. Luego, sin dudarlo, dos escritoras, Edith Wharton e Irene Nemirovsky, d escubiertas en tiempos d

Donde nacen las olas

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(Nadadora. Joaquín Sorolla. 1915)  A veces la vida se transforma en un mar. Y el mar no es siempre azul, a veces amarillo. El agua es lodo, albero, barro incluso, no es agua. A veces nado sin poderlo evitar en ese lodo azul con toques de verano. Es una sensación que no puedo evitar. Tú tampoco. Si observas, cada uno de nosotros lleva un nadador dentro. Levantas la cabeza. Luego mueves las manos. Balanceas los pies. La espalda rígida. El cuerpo convertido en sirena y la traición en fuerza que derramas. Así es el tiempo en la vida juega a ser mar sin serlo. A veces, únicamente a veces.  Solamente los ojos parecen atisbar algo a lo lejos. Algún remedio o balsa o casa abandonada. Solamente los ojos y es curioso. Porque el mar es inmenso y aunque escudriñes se impondrá su enorme vastedad y te dejará exánime. 

Una flor de papel preside el aire

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Yo era oscura. Era una sombra oscura. Una silueta oscura. Un hilo oscuro de ferviente anhelo. Una llama. Una razón oscura. Yo era oscura y la ciudad brillaba de nostalgias. El suelo era un manto impermeable, la lluvia una promesa que no pudo cumplirse. Cayó la noche y yo seguía en la oscuridad más densa y no tenía otra cosa que ofrecer que este silencio digno. Los pasos que me siguen no conocen. Las horas no pasaban, advertían, avisaban de que el tiempo es más leve, que las horas son arcos menos firmes y que tenía que andar si no quería perderme, perderme en mí, en la niebla, en la confusión lenta de una niebla imprevista.  Pero una primavera anticipada desplegó sin aviso sus páginas alertas. Fui sueño entonces, pura melodía, una franja de azul en el montón de nieve. Paréntesis de luz imaginada. Y, desde entonces, sin saber el motivo, una flor de papel preside el aire.  (Título: un verso de José Angel Valente. Fotografía: cedida por Teresa Merino)  

"La ciudad blanca" de Karolina Ramqvist

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Aunque puede parecer un thriller sosegado, en realidad este libro La ciudad blanca , de Karolina Ramqvist (Gotemburgo, 1976) es una novela psicológica. La fuerza de la narración, su empuje, incide en sus personajes, sobre todo en los dos personajes principales, una mujer Karin, y su hijita de meses,  Dream .  Podríamos preguntarnos cómo una niña de meses puede ser protagonista de un libro así, con tanta carga física, con tanta insinuación poderosa, con descripciones pormenorizadas de asuntos que para nada son infantiles, pero es cierto. Porque Karin , desde que John , su pareja y padre de la niña, ha desaparecido, no es solo ella misma. Es ella y ese bebé, al que amamanta, limpia, cuida, entiende y sobrelleva. Ella, con sus problemas con la subida de la leche, con la falta de dinero, con las secuelas de la mala vida que ha llevado con John (una mala-buena vida de película), es la que tiene que convertirse en la persona que intente sobrevivir junto con la niña.  Resulta extr

"La serpiente de Essex" de Sarah Perry

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La literatura gótica vuelve. Y no solamente en las reminiscencias que podemos observar en la literatura juvenil, esas sagas llenas de seres extraños, paisajes tenebrosos, héroes formidables y muchachas en peligro. También vuelve en la literatura de adultos y este libro es una muestra de ello. El neogótico literario tiene en Sarah Perry una representante y la editorial Siruela ha apostado publicando este libro que tiene todos los ingredientes para ser una lectura apasionante y entretenida.  La protagonista de la historia es Cora Seaborne , que se ha quedado viuda de un hombre que nunca la hizo feliz y que, junto con su hijo Francis (un niño "extraño" al que hay que entender) abandona la ciudad de Londres para instalarse en un lugar del que espera paz: Essex. Esa vuelta a los paisajes rurales, a lugares en los que la ciencia se esconde y brilla la leyenda y la superstición, es un elemento sustancial de la novela. En la parroquia de Aldwinter se cuenta que una cr

Solsticio de invierno

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Nada mejor que un verdadero acontecimiento astral para señalar el límite de una pasión no compartida. El solsticio de invierno marca la noche más larga y el comienzo de una estación llena de frío, nieve, lluvia y viento desapacible. A su fin, la primavera volverá a entrar en los jardines y eso será una nueva señal, un hito.  Las pasiones terminan por inanición. Ni uno solo de los sentimientos se mantiene sin agua, sin sol, sin luz, sin calor. Todos podemos llegar a albergarlos pero mantenerlos es cosa de héroes y la heroicidad acaba cuando se impone la foto fija de la realidad. Hay fotos oscuras y maltrechas, en las que la imagen está desenfocada, pero hay otras nítidas que te revelan lo que no has sabido ver o no has querido aceptar.  En las novelas románticas, de las que hablo en este blog con frecuencia, los amantes suelen salir casi indemnes de estas travesías solitarias, sobre todo porque al final todo parece encajar como en un bendito puzzle lleno de figuras de color. Pe

Sagas juveniles y novela fantástica. El nuevo romanticismo.

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Ñ Tendríamos que estar atentos al resurgir de la novela romántica y de la novela gótica. El primero es más evidente pues hay escritores (sobre todo escritoras) que se declaran abiertamente romanticistas, siguiendo la gloriosa estela que dejaron los escritores anteriores, a partir del siglo XIX. Este neorromanticismo literario, no confundir con la novela rosa, tiene algunos elementos que merece la pena destacar como su versión joven, dirigida a los chicos adolescentes y menores de veinte años, que han encontrado aquí una forma de acercarse a la literatura que resulta muy eficaz. Por supuesto, en estas historias para jóvenes no faltan los ingredientes básicos de cualquier novela romántica: la idealización de la naturaleza, la muerte y el amor como elementos fundamentales, la fuerte presencia del yo subjetivo, las notas de color local, el lenguaje poético y, sobre todo, el romance como conductor de la acción. La novela gótica tiene, por su parte, un origen anterior, último

Mis libros de 2017

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En ese recorrido mental que hago sobre las lecturas de este año me detengo en primer lugar en esta novela negra del alter ego de John Banville , Las sombras de Quirke y que me supuso encontrarme con un aspecto del forense más humano y tierno: está enamorado y ha pasado una enfermedad importante. Aparece la familia de Quirke, la mujer de quién está enamorado, su faceta humana, esa preocupación por su trabajo, porque alguien le quitará el puesto si se descuida y todo ello mientras se desarrolla la investigación del suceso en concreto que le da razón de ser a la historia. Creo que esta entrega de Quirke es la mejor que ha escrito Banville-Black.  En 2017 he leído un libro espléndido El libro de la almohada de la dama Sei Shônagon, que me dejó impactada por su delicadeza, su contenido tan especial y su forma de expresión. Es una especie de dietario en el que se recogen costumbres, acontecimientos y emociones por parte de la dama Sei, con gran delicadeza y expresividad. Otro

"Geopolítica de las series o el triunfo global del miedo" de Dominique Moïsi

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El impacto que las series de televisión están teniendo en la conformación del pensamiento e incluso del modo de vida actual es evidente. En el mundo occidental, el que disfruta de canales de televisión por cable, fibra óptica y de pago, las series han sustituido cualquier otro tipo de entretenimiento. La adicción que supone ha generado cambios en las costumbres familiares y sociales. El gusto por una u otra da lugar a interpretaciones psicológicas acerca de la personalidad de los espectadores. Las series retratan la vida pero dan un paso más: proponen una clase de vida a la que podíamos aspirar si estamos convencidos de ello. Algunos de estos personajes, los que forman parte de las sagas más exitosas, tienen un papel en el imaginario general, son como de la familia, referentes, personas casi de carne y hueso que nos inspiran frases, ideas, formas de vestir e, incluso de ser. Revolucionan la vida cotidiana por el sencillo método de estar presentes en nuestras vidas. El último pas

"Cuéntaselo a otra" de Isabel Keats

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Daniel , el marido de Inés , la ha engañado con otra, una chica que trabaja con él. Eso ha sumido a Inés en un enorme desconcierto y, por supuesto, la mantiene casi un año comiendo chocolate y sin salir de su asombro. El dolor se une al afán de supervivencia y por eso traza un plan. Ese plan no ha de conocerlo nadie, excepto su querida mejor amiga Silvia. Ni su madre, ni su hermana Marisa , a las que, por otro lado, está tan unidas.  De modo que aquí tenemos a Inés disfrazada de portera de finca en pleno barrio de Salamanca . El disfraz de Inés no es que digamos de la KGB pero sirve para el caso. ¿Cómo una economista brillante se acomoda a vivir en una portería mínima, oscura y sin comodidad? Ah, porque necesita cambiar de vida urgentemente. Y no se va a Nueva York, no, donde los pisos están carísimos, sino a esta zona de Madrid tan cool y tan chic.  En el edificio de marras hay vecinos ciertamente raros, pero se llevan la palma el del cuarto B (a saber si no es un asesin

Mujeres que piensan

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He seguido hasta hoy el consejo de mi madre: "Las amigas, mejor guapas y listas. Las feas y torpes te harán la vida imposible". Así lo he hecho y creo que solo ha habido una excepción. Una amiga bastante torpe y poco agraciada que, sin embargo, resultó ser leal y honesta, aunque no fue capaz nunca de aprender los pasos de baile. Pero, por lo general, mis verdaderas amigas, con más o menos asiduidad, responden a ese patrón: mujeres agradables, hermosas muchas de ellas, generosas e inteligentes.  Así que la idea de este post me ha venido contemplando la obra del pintor post-impresionista Fernand Toussaint (1873-1956). Es una obra llena de mujeres pensantes. Algunas tienen libros o cartas en las manos; otras, hojean una revista; todas tienen un aire de profundidad en sus miradas que me indican que están con sus neuronas completamente activas. Incluso las que permanecen con los ojos lejanos y las manos posadas sobre el cuerpo, en apariencia inmóviles. Todas ellas son

Clásicos que son muy cool

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A veces me preguntan sobre libros para niños y jóvenes. Mi máxima experiencia viene de mi propia infancia, cuajada de lecturas en una familia de lectores. Y también de mi hijo, lector avezado, precoz y lleno de iniciativa a la hora de elegir sus libros. Por supuesto, luego he trabajado con estrategias de animación a la lectura y llevado esa experiencia a mi actividad docente, pero hay muchas ideas que se han ido creando con el paso de mi vida como lector. Por ejemplo, nada de libros de mayores adaptados para niños ni de esos engañosos libros de mayores que nos empeñamos en que lean los niños. El Principito no es para niños, ni tampoco Platero y yo . La segunda idea es que los clásicos están muy bien, pero hay muchísima literatura infantil y juvenil de nuevo cuño que merece la pena leer. No hay que desconfiar por sistema de las sagas ni tenerle manía a los vampiros ni pensar que todos los lectores jóvenes piensan igual.  Desconfío también de las llamadas "edicio