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Naufragio



Cuando quieres a alguien unilateralmente se produce un desperdicio de energía que te cansa mucho más que subir al Everest. Te levantas agotada de apenas dormir. Asustada de pensar cómo de terrible será el día. Con los ojos arrugados y llenos de la huella húmeda de unas lágrimas pertinaces. Ansiosa, con el corazón temblando de rabia y desazón. Ridícula porque siempre harás algo que te ponga en evidencia. Incomprendida ya que no hay nadie que pueda ponerse en tu lugar y asimilar ese punto de vista que te impide dejar de querer.Básicamente sola teniendo en cuenta que él no te quiere y que la compañía de otros no te sirve. 

Sabes que su recuerdo o su presencia o sus hechos y palabras te producen daño pero no puedes salir corriendo, hay un imán insano que lo impide. A veces esa impotencia se refleja en tus sueños. Eres una mariposa en un bote de cristal. Tus alas son esplendorosas y llenas de color pero el bote es detestable, sucio, lleno de mugre y, tarde o temprano, tus alas acabarán atrapadas por una sustancia pegajosa que las destrozará. Así algunos amores terminan siendo la fuente del mayor dolor y tú una náufraga sin equipaje, apenas un cuaderno vacío y un lápiz de punta desgastada.

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